La teoría de los seis grados de separación es una hipótesis que intenta probar que cualquier persona puede estar conectada a cualquier otra persona del planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios conectando a ambas personas con sólo seis pasos (enlaces).
La teoría fue inicialmente propuesta en 1930 por el escritor húngaro Frigyes Karinthy en un cuento llamado «Chains», luego Stanley Milgram en 1950 y a posterior el sociólogo Duncan Wats de la universidad de Columbia escribió en 2003 el libro «Seis grados: la ciencia de una edad conectada». El concepto está basado en la idea de que el número de conocidos crece exponencialmente con el número de enlaces en la cadena, y sólo un pequeño número de enlaces son necesarios para que el conjunto de conocidos se convierta en la población humana entera.
En lo personal he comprobado que esta teoría (se cumple en casi todos los aspectos de mi propia vida), llevada al mundo de las empresas, estos grados representan los pasos de distancia que nos separan del conjunto de nuestros futuros clientes. El éxito de las estrategias, reside en el grupo de clientes fidelizados que se encuentra a un paso de distancia. Este grupo de personas (clientes) contribuyen, entre otras muchas cosas, a difundir el mensaje de la empresa y con sus recomendaciones lograr que otros clientes potenciales, se conviertan en clientes de nuestro negocio.
Pensando en estrategias de marketing online, y puntualmente en estrategias de social media, debemos darnos cuenta de lo importante que es la fortaleza de este primer eslabón (paso) de clientes, fans y seguidores que rodean a la marca. Lo cierto es que en la realidad las estrategias y acciones que realizan las Pymes y negocios o proyectos fracasan, porque no consiguen pasar de este primer círculo de contactos y terminan por fallar. Al fallar lo peor es que no seamos conscientes que nosotros hemos fallado y no las redes sociales.
De modo que gran parte del éxito, depende de nuestra capacidad de hacer llegar el mensaje a los clientes potenciales que se encuentran más alejados, de nuestro primer círculo (paso). Y trabajar persistente y consistentemente para hacer que éstos pasen a formar parte de ese primer círculo de clientes fidelizados.
En la medida en la que seamos capaces de hacer crecer y mimar estos “clientes del primer nivel” nuestra marca, mayor será la caja de resonancia de nuestro mensaje, y si hacemos bien las cosas, conseguiremos que nuestro mensaje llegue a un mayor número de clientes potenciales, y que estos pasen a ser nuestros clientes.
Entonces como primera conclusión podríamos decir que cuidando y fidelizando a los clientes de ese primer nivel (primer paso) haremos que nuestro mensaje o nuestra propuesta se multiplique y llegue los más lejos en lo posible hasta ese sexto nivel de potenciales clientes. Y si lo hacemos bien algunas personas de ese sexto círculos pasarán a ser clientes cuyo objetivo será convertirlos en clientes del primer eslabón de esta cadena (círculo o pasos) de la teoría de los seis grados de distancia que se encuentra tu próximo cliente.
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Fuente: Tristán Elósegui – Fabián Herrera